SER SALVO

¿Qué debo hacer para ser salvo?

25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. 26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. 27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. 28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. 29 Él entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; 30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. 32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. 33 Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. 34 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios. Hechos 16:25-34

Hay dos clases de personas. Los “salvos” y los “no salvos”. Jesús dijo: «dos caminos» y «dos puertas». Dos destinos eternos: el cielo y el infierno.

Juan 3:36- “El que tiene al Hijo, tiene la vida; El que…” Esto implica- Una conciencia de estar perdido en un camino que no te lleva a la vida verdaderamente.

¿Qué hizo que el carcelero se diera cuenta de que estaba perdido? No fue cosa fácil reaccionar frente a un terremoto y presos que pudieron escapar y ahí permaneció Pablo y Silas, para Testimonio al carcelero. El testimonio de Pablo y Silas fue decisivo y poderoso para que se diera cuenta que estaba perdido (v. 25)

En la década del 60, en Cuba crearon una versión campos de concentración llamadas Unidades Militares de Ayuda a la Produccion.(UMAP). Uno de sus objetivos era quebrar la fe de los cristianos líderes pastores. Mi padre casi es llevado a esta cárcel diabólica en noviembre de 1965. Lo fueron a buscar a la iglesia que pastoreaba, estaba dando un culto de Estudio bíblico. Les dijo a los guardias con sus rifles que cuando terminara el servicio los acompañaría. Luego, lo llevaron de la iglesia a la cárcel del pueblo y allá fueron varios hermanos a preguntar por qué lo detenían y terminaron cuatro de ellos en el calabozo hasta el siguiente día. Milagrosamente dieron una contra orden y los soltaron a todos incluyendo a mi padre Moisés.

Esa experiencia no fue así para muchos otros pastores que tuvieron que padecer por tres años el maltrato físico, moral y psicológico. Muchos otros allí se suicidaban, y ellos mismos tenía que enfrentar aquella escena de desesperación. Encerrados en aquel engendró diabólico como narra uno de los sobrevivientes de ese encierro el pastor Sergio. “Fue un FRACASO TOTAL, yo no conozco a ningún PASTOR DESERTOR , al contrario TODOS FUIMOS LIBERADOS CON UN COMPROMISO MAYOR CON CRISTO Y CON LA IGLESIA. De los demás (recogidos), salieron peores de lo que fueron al ser concentrados. Económicamente fue un desastre, pues no era rentable, por defecto de los responsables. La realidad que entre los Cuadros de mando muchos eran indisciplinados, violentos y de baja preparación. Muchos eran analfabetos e incapaces de Ayudar a Rehabilitar a muchos reclutados que ellos llamaban (LACRA SOCIA cómo le llamaban a artistas, homosexuales y religiosos pastores).. En realidad LOS PASTORES cristiano daban un elevado testimonio de fe y fidelidad a Dios, lo único positivo de nuestra tarea en AQUEL INFIERNO”

Esta experiencia nos lleva a Pablo y Silas. En una prisión oscura, oraron y alabaron a Dios. El Salmo 42:8 dice “…de noche su canción estará conmigo, y mi oración al Dios de mi vida.” Ellos alababan a Dios en medio de la circunstancia de crisis encerrados y vino el terremoto (v. 26) Frente a su desesperanza vino la sacudida que abrió las puertas de los calabozos. (v.v. 27-29)
El carcelero pensó en el suicidio. Hay una muerte por suicidio en los EE. UU. cada 12,3 minutos. El suicidio es la segunda causa principal de muerte entre las personas de 15 a 24 años en los EE. UU.

¡Quizás Dios te trae a memoria la fe firme a través del testimonio de otros, tus circunstancias o tu sensación de impotencia, y te has dado cuenta de tu pecado! O por tu testimonio que es obra del Espíritu Santo en ti ya sea para traer la convicción de pecado, justicia, juicio o ser testigos con poder.

Si estás preguntando, “¿Qué debo hacer para ser salvo?” Si estás buscando ser canal de bendición para que tus hijos, familia y amigos vengan a conocer a Cristo o regresen a casa salvos; nuestro texto de hoy proporciona la
respuestas a la mayor pregunta de la vida.

Tenemos que dar testimonio valiente y constante de que hemos creído en Cristo Jesús. Aquí está la gran respuesta (v. 31)

(v. 31) “…Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo, tú y tu casa”¡Es tan simple que muchos tropiezan con él! Note lo que Pablo y Silas no dijeron: “Vive una buena vida”, “Únete a una iglesia”, “Sé bautizado”. Ellos dijeron: “Creer en el Señor Jesucristo”

Y realmente ¿Qué significa “creer”? No es lo mismo que “fe” o “confianza” Efesios 2:8-9 dice: “Por gracia sois salvos…” ¡Cualquiera puede confiar! Pero Juan 3:16 dice: 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Creer es basado en la obra poderosa de la Cruz, su Gracia suficiente salvadora y no bajarse de esa Cruz y seguir con su gracia santificadora que nos perfecciona en su amor, aún en la noche oscura de circunstancia de encierro más injusta, inhumana y solitaria.

Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían (v. 25).

Según Hechos 16, Pablo y Silas se encontraron en un lugar desagradable cuando fueron encarcelados por hablarles a otros de Jesús. Pero la dificultad no enfrió su fe: «a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios» (v. 25). Su valiente canto generó la oportunidad de seguir hablando de Jesús: «le hablaron la palabra del Señor [al carcelero] y a todos los que estaban en su casa» (v. 32).

Es probable que la mayoría de nosotros no enfrente circunstancias tan extremas como las de Pablo, Silas o los pastores en la UMAP, pero todos atravesaremos situaciones desagradables. Ojalá que haya en nuestro corazón un cántico que honre al Señor y nos dé valor para hablar de Él.

¿Cómo te ayudó Dios la última vez que testificaste de Él en una situación difícil?
Los tiempos difíciles invitan a orar y alabar a Aquel que controla todas las cosas.

Señor, nos humillamos delante de ti, reconocemos que tu especialidad es salvar. Tú diste a tu Hijo para que tengamos salvación. Hoy, confiando en tu promesa. Espíritu Santo tú tienes el poder para cambiar vidas. Padre tu eres fiel y sabemos que tu Palabra es verdad y más cortante que toda espada de dos filos. Dame la firmeza de creer en ti aún en la noche oscura y circunstancia de encierro solo. En este día ponemos nuestras familias en tus manos, sabemos que para ti no hay imposibles. Hoy nos levantamos a pelear por nuestros hijos, por esos hijos que no te conocen para que tu amor los alcance y le abrace de tal manera que no puedan resistirte a ti.

Oramos también por la salvación de nuestros demás familiares y amigos declaramos que ellos también se volverán a ti sinceramente.
Señor reclamamos esa promesa que yo y mi casa serviremos al Señor. En esta hora reprendemos toda artimañas del enemigo que ha querido levantarse en nuestras casas, lo hechamos fuera en el nombre de Jesús y declaramos salvación, liberación y sanidad para nuestras familias. En el nombre que es sobre todo nombre, en el nombre de Jesús oramos. Amén

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