«Aquí hay una regla general simple para el comportamiento: pregúntese qué quiere que la gente haga por usted; ¡luego tome la iniciativa y hágalo por ellos!» -Lucas 6:31 MSG
A veces son las cosas simples de la vida las que tienen más sentido. La idea detrás del verso anterior se enseña en preescolares de todo el mundo. Pero no es menos cierto en nuestros hogares, ministerios, iglesias, negocios y vidas.

Haz a los demás lo que quieras que te hagan a ti. ¿Estás modelando el comportamiento que quieres ver en tus hijos, en los que te rodean y en aquellos sobre los que tienes autoridad?
Es fácil querer liderar desde el poder, la posición y la autoridad, pero la mejor manera de liderar es tratar a los demás de la manera en que deseamos ser tratados. La gente a menudo escuchará nuestras palabras, pero es más probable que sigan nuestro ejemplo.
Tus hijos y los que te siguen te están mirando. Seguirán los comportamientos, actitudes y acciones que vean modelados para ellos. ¿Tus palabras de instrucción también están siendo vividas en tu propia vida?
Dios, gracias por este simple recordatorio de hoy. Ayúdame a vivir mi vida de una manera que sea digna de ser replicada por mis hijos. Ayúdame a predicar con el ejemplo en la forma en que trato e interactúo con mi familia y en los más cercanos en el radio de influencia. Amén