Y deben comprometerse de todo corazón con estos mandatos que les doy hoy -Deuteronomio 6:6 NTV

Vivimos en una época de exceso de compromisos, y gran parte de lo que hacemos requiere un compromiso total.
Nuestros dispositivos electrónicos nos hacen disponibles 24/7. Las actividades en las que participan nuestros hijos, nuestros esfuerzos de trabajo, necesidades vitales diarias, etc requieren más tiempo, dinero y esfuerzo que nunca.
Tan pronto como finaliza una actividad, comienza otra, y generalmente en una noche diferente a las anteriores, lo que nos obliga a ajustar nuestros horarios una vez más.
Dios también tiene un requisito, no para una actividad o disponibilidad, sino para sus mandamientos.
Necesitamos comprometernos con ellos, seguirlos y obedecerlos. Como personas, padres, la forma en que obedecemos los mandamientos de Dios revela mucho sobre nuestro compromiso con él.
Estar comprometido significa más que simplemente conocer los comandos; también necesitamos seguirlos y entender que nos mantienen enfocados en él y que nos protegen.
Cuando muestre su compromiso total con la comunidad de Dios usted y yo estamos siendo creíbles. Los que nos ven sigue nuestro ejemplo de compromiso y les muestras dónde está nuestro corazón.
Señor mi Dios, abre mi corazón a tus mandamientos. Permíteme no solo aprenderlos y enseñarlos, sino también comprometerme con ellas y verlas como un regalo para mí que me mantiene en línea con tu voluntad y me protege de las dificultades y el mal. Amén.