Ahora bien, Israel [Jacob] amaba a José más que a todos sus hijos. -Génesis 37:3 NVI

Tener favoritos no era nada nuevo para la familia de Jacob. Su propia madre, Rebeca, lo prefería a su hermano Esaú, y juntos habían engañado a Isaac para que le diera a Jacob la primogenitura destinada a Esaú.
Y cuando Jacob tuvo favoritismos con José, sin saberlo, puso a su hijo en un curso de colisión con el orgullo y la arrogancia, lo que causó muchos problemas con sus hermanos mayores.
Cada uno de nuestros hijos tiene diferentes dones y talentos, y estos fueron dados por Dios. Como padres, podemos tener la tentación de ver algunos de esos regalos con mayor favor que otros, pero cuando hacemos esto, podemos transferir este favor a nuestros hijos, creando malos sentimientos entre los hermanos y resentimiento hacia los padres.
Como padres, prestemos mucha atención a la forma en que mostramos amor a nuestros hijos, de acuerdo con lo que Dios hizo que fueran.
Padre, usted no tiene favoritos. Tú revelas tu gracia a todos a través del sacrificio de tu Hijo, Jesucristo. Y, mientras nos das diferentes dones y medidas de gracia, tu amor por cada uno de nosotros es total, completo y perfecto. Señor. Ayúdame a amar a mis hijos o hijas de la misma manera. Amén.