«De cierto, de cierto os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él también las hará; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Todo lo que pidiereis en mi nombre, yo lo haré». haced, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo me pidiereis en mi nombre, lo haré. JUAN 14: 12-14 NVI
¿Has resistido a través de la duda algo por lo que Dios te ha pedido que le creas?

Una de las cosas más valientes que podemos hacer como hijos de Dios es simplemente creerle en su palabra. Jesús prometió a sus discípulos que ellos harían obras mayores que las que él hizo. Entonces porque no creerle a Dios por sus milagros, sus actuación de sabiduría y valentía?
En esta narración, el Señor Jesús dice otro beneficio importante ciando ya se iba al cielo, sería el hecho de que le permitió continuar a sus discípulos el Ministerio comenzado, haciendo aún más grande que sus obras.
El texto dice: «el que cree en mí hará las obras que he realizado también. Hará cosas aún mayores que éstas, porque voy al padre (v. 12). 5.2, después de curar al paralítico en el estanque de Betesda, el Señor Jesús dijo que él iba a hacer trabajos más grande que el. Ahora los discípulos reciben esa promesa que harían mayores obras que Jesús hicieron.
Obviamente, Jesús no está diciendo que sus discípulos tendrían más poder que él, pero si que realizarían grandes obras en la extensión y alcance. El enfoque aquí es claro. Jesús es no sólo los milagros físicos, pero principalmente serán los milagros logrados a través del trabajo del Espíritu Santo a través de Nosotros que, después de su ascensión vive en los creyentes concediendo el poder de ser testigos (hechos 1.8).
De hecho, sólo a través de la acción del Espíritu Santo es que los discípulos estaría dispuestos a llevar a cabo obras mayores que las de Jesús. Y esto es reconfortante escucharlo de los mismos labios frente a Jesús, porque el consolador, el Espíritu Santo, sólo se enviaría cuando ascendió Jesús, como nos informan los versos 26 y 39 del capítulo 7. Un tema importante aquí es que las obras de los discípulos sería más grandes también que se llevaría a cabo sobre la base de la obra completa del Señor Jesús
Dios se deleita mucho cuando sus hijos confían en que todas sus promesas son buenas y verdaderas. Amados, que hoy podamos rechazar el cinismo de cambiar las verdades explicitas de la Palabra, el escepticismo, dudas, temores y la arrogancia. En cambio, decid valientemente al Padre: «Confiaré en ti y, por tu derramamiento del Espíritu Santo y por la fe, pediré grandes cosas en tu nombre».
Jesús, ayúdame a creerte verdaderamente hoy.
Amen
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