“Tu vara y tu cayado, me consuelan. SALMO 23:4 NVI
¿Dudas de la habilidad de Dios como pastor? Se necesita coraje para seguir a Dios donde pareciera que no lo percibimos guiándonos. A veces, el camino es claramente obvio: un camino trillado abierto por los santos que nos han precedido nos alienta.

Sin embargo, hay otras ocasiones en las que lo sentimos conduciendo en una nueva dirección, en un nuevo camino. De alguna manera, ni siquiera es un camino; es un camino inexplorado que aún no se ha recorrido.
Este es un año de explorar creativa mente nuestros recursos y expansionar nuestras habilidades. En estos tiempos, necesitamos la seguridad de Dios de que esta es la dirección en la que debemos caminar.
Cuando se nos dice que él es nuestro pastor, significa que él sabe cómo guiarnos en la dirección correcta para nuestras vidas. Si bien podemos temer que nuestra valentía nos haga tomar el camino equivocado, su bastón evitará que lo hagamos.
El gancho del bastón se enroscará a nuestro alrededor y nos hará retroceder. Como dice el salmista, esa vara será un consuelo para nosotros. La vara nos ajustará y sacudirá con amor para volver o entrar por el camino correcto. A veces necesitamos esos ajustes en nuestras acciones o espacios suecos donde otros con su vara sabia nos ayudan a tomar mejor dirección.
Si somos humildes y sujetos a sus principios el nos guiará y cuidará mejor que cualquier otro recurso. Nunca tenemos que preocuparnos porque nuestro buen pastor siempre está al control.
Jesús, gracias porque eres bueno usando tu bastón de consuelo, así como tu vara de cuidado. Gracias porque eres rápido para hacerme retroceder o en causarme si estoy deambulando. Confío en ti para guiarme.