La época que comenzamos hoy dentro del calendario cristiano es el Adviento. Dentro del ciclo anual de este calendario cristiano. En ella está la manifestación de Revelación escritural, la Proclamación primero fue tradición oral, luego escrita, y recibida Vivencialmente por nosotros hoy de forma personal.
Este tramo de este ciclo llamado Adviento nos prepara para ser sensibles, para poner atención al gran regalo como el clima más esperado del misterio de la encarnación de Dios con nosotros en el Enmanuel de Belén. Jesús nació en un lugar físicamente, en la historia real y en una cultura como la Hebrea o Judía hace XXI siglos atrás.

¿Como nos preparamos para la Natividad? ¿Como se prepara el estudiante para un examen o como el deportista para su competencia?, si ellos se preparan para sacar un buen resultado. Entonces como lo debe hacer un cristiano ¿Debo prepararme para la llegada de esta sublime época del año en el correcto espíritu del nacimiento de Jesús?
Si hermanos y hermanos, debemos prepararnos intencionando más su piedad o disciplinas espirituales. La reflexión bíblica, silencio delante de Dios, el ayuno, la oración, la devoción diaria y confesión, el sacramento de la cena, y contemplación de su presencia y también dando pan alrededor de nosotros a los necesitados y en medio de nosotros como pueblo de Dios.
Esto es lo que por todos esos siglos la iglesia ha celebrado, el ADVIENTO es el llamado a recordar al que ya vino en la primera navidad, convoco a una comunidad de apóstoles y seguidores, murió y resucito y fue glorificado.
Pero a la vez nos dijo en Mateo 28:18-20 18 Acercándose Jesús, les dijo: «Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. 19 Vayan, pues, y hagan discípulos de[a] todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin[b] del mundo[c]».
Hemos perdido el sentido de urgencia y de los tiempos de Dios. Cristo viene pronto, y mientras tanto que de mi entorno de influencia y lo que no son sus discípulos. Que discípulos estamos haciendo, solo de domingos, estas siendo bautizado por el Espíritu Santo o somos intoxicados por tanta información, entretenimiento, trabajos asfixiantes y planes personales urgentes.
Lo importante, no es lo urgente de la vida, para vivir como discípulos del camino y no del balcón, es constantemente disfrutar la pasión de la piedad y adoración que sirve a Dios con todas las fuerzas, corazón y vida.
Él dijo que era necesario que se fuera para que viniera el Espíritu Santo con nosotros.
“Pero Yo les digo la verdad: les conviene que Yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes; pero si me voy, se lo enviaré”. (Juan 16:7) Tenemos al Espíritu Santo y la verdad es que no somos cuidadosos en tener esa sensibilidad de cuidar su presencia en nuestras vidas constantemente.
Adviento es provocarte REFLEXION para tu toma de ACCION frente al final de estos tiempos. Se conoce como un tiempo de hacer penitencia (católicos) preferimos decir preparación para que redescubramos estos textos y del misterio de la encarnación de Cristo Jesús. Quiero hacerte hoy una invitación al arrepentimiento, a ponernos a cuenta, a hacer cambios, a desear más el Bautismo o la llenura del Espíritu Santo, a consagrarnos a Dios nuevamente.