«Su amo respondió: ‘¡Bien hecho, buen y fiel siervo! Has sido fiel en unas pocas cosas; te pondré a cargo de muchas cosas. ¡Ven y comparte la felicidad de tu amo!»» -Mateo 25:21

En Mateo 25, Jesús cuenta una parábola interesante sobre un amo que da a tres sirvientes diferentes cantidades de dinero. Dos de ellos invierten su cantidad y crece, mientras que el tercer sirviente lo entierra.
Esta parábola puede tener múltiples significados, pero una de las aplicaciones más populares es la idea de inversión. No se trata solo de nuestras finanzas, aunque ese es un aspecto importante; también es importante considerar nuestros dones y talentos
¿Está utilizando los dones que Dios le ha dado para invertir y hacer una diferencia en el mundo? ¿Cómo inviertes en la vida de tus hijos, tus colaboradores, en tus empleados, en tu familia espiritual y tu alrededor?
Hoy, piense en una forma en que puede invertir en la vida de sus hijos y otros. La inversión de dinero o tesoro en multiplicarlo y usarlo en la extensión del reino de Dios. La recompensa de su inversión es invaluable.
Dios, gracias por invertir en mí al enviar a Jesús para que pueda tener una relación contigo. Ayúdame a comprender mejor cuáles son mis dones, mis habilidades y fortalezas para poder invertirlos en mis hijos, mi familia, mi gente de la comunidad, en mi trabajo e iglesia y, en última instancia, en el mundo que espera sea yo una influencia positiva de ser sal y luz. Amén