Oh, dad gracias al SEÑOR; invocad su nombre; hacer conocidas sus obras entre los pueblos! -Salmo 105:1 NVI

Una de las primeras cosas que enseñamos a nuestros hijos a decir es: «Gracias». Queremos que sepan la importancia de tener un corazón agradecido. Así que les enseñamos a enviar notas de agradecimiento por los regalos, dar las gracias a nuestros anfitriones y tener una oración de agradecimiento antes de una comida. En Dios, tenemos mucho que agradecer.
Este versículo nos instruye no solo a decir gracias a Dios por todo lo que ha hecho por nosotros, sino también a decirle a otros nuestro agradecimiento.
Debemos «dar a conocer sus obras entre los pueblos». Hoy, ¿qué puedes compartir con otros acerca de lo que Dios ha hecho para ti? ¿Cómo puedes compartir tu agradecimiento a Dios con tu familia y amigos?
Dios, gracias por tus muchas bendiciones en mi vida y en la vida de mi familia. Ayúdame a ser expresivo e intencional para compartir y testificar a los demás de todo lo que has hecho. Amén