Porque somos la obra maestra de Dios. Él nos ha creado de nuevo en Cristo Jesús, para que podamos hacer las cosas buenas que planeó para nosotros hace mucho tiempo. -Efesios 2:10 NTV
Nuestras vidas no están hechas de eventos aleatorios ensamblados por las manos del tiempo. Fuimos creados con intención y propósito por las manos de Dios.

La palabra griega poiema, que se traduce como «obra maestra», describe una obra que solo Dios puede hacer. Como artista que crea con intención, Dios nos ha creado. Él nos ha hecho como una hermosa representación del trabajo que está haciendo en el mundo. No hay dos personas iguales. Cada uno de nosotros tiene un don único para hacer las buenas obras que Dios ha preparado para que hagamos.
Elaborando nuestra historia, entretejiendo nuestros dones y asegurando nuestro futuro, Dios continúa moldeándonos para su propósito. Él quiere usarnos para dar vida a quienes nos rodean y animar a los que están bajo nuestro cuidado. Cuando aceptamos nuestra singularidad y vivimos con propósito, podemos entrar con confianza en el llamado de Dios para nuestras vidas.
Dios, abre mis ojos para ver lo que me hace único. Ayúdame a descubrir o seguir distribuyendo mi papel único en tu reino. Mientras busco las buenas obras en las que quieres que me involucre, continúa moldeándome para hacerme más como tú. Amén