Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; Y su entendimiento es infinito. —Salmo 147:5
¿Alguna vez has deseado tener a alguien con quien hablar? ¿Entendiste por lo que estabas pasando?
Claro, a veces necesitamos hablar con alguien, y estamos dispuestos a escuchar, pero simplemente no entendemos completamente al otro.
¿Alguna vez has deseado que hubiera alguien que pudiera ayudar a aportar claridad a su incertidumbre? Este versículo nos recuerda que el entendimiento de Dios es infinito.
El versículo anterior incluso dice que él no sólo conoce el número de estrellas en el cielo, sino que él las llama a todas por su nombre. No hay sentimiento, situación, emoción o problema que esté más allá de su comprensión.
Hay toda una lista de cualidades que podemos atribuir a Dios, pero ¿has pensado en él como comprensivo? Acércate a él con confianza; no lo sorprenderá desprevenido. El sabe nuestras necesidades, aún antes de mencionarlas.
Dios, gracias porque eres un Dios comprensivo. Se que puedo tener la seguridad de saber que lo que sea que esté enfrentando no está más allá de tu comprensión. Ayúdame a confiar en ti en mi incertidumbre hoy. Amén.
Rodolfo Martinez 