- El verdadero peregrino es el que tiene la actitud de perseverar.
- Jesús dijo: ´Si alguno pone la mano en el arado y mira atrás, no es apto para el Reino de Dios.
- Es muy interesante la expresión ´Tenían tiempo de volverse. No fueron llevados por la fuerza. Dios les dio tiempo hasta para volver atrás. Abraham tuvo más de cien años para ello.
- En el sentido espiritual, conocemos a muchos que empezaron a andar por los caminos del Señor y se quedaron atrás. El tiempo de vida cristiana que Dios nos concede es un gran privilegio para enriquecernos espiritualmente, pero también una oportunidad de probar nuestra fidelidad de no volver atrás.
- Recordad la pregunta de Jesús y la respuesta de Pedro (Juan 6:67-68). ¿Quieren irse ustedes también? Les dijo Jesús a sus discípulos. Pero Pedro respondió: ¨Señor a quién iremos? Tú tienes palabras de vida.
- ¨Dios nos libre de usar la oportunidad en este último sentido! ¿Por qué no se volvieron Abraham? Deseaban la mejor vida, la de prosperar y ser fiel en este camino de conquista.
- Deseaban algo mejor que sus tiendas de campaña y su condición errante eran las ciudades de Ur, Babilonia o Menfis; pero muchísimo mejor era la que ellos iban a fundar.
- Debemos honrar a Dios aquí en este punto del camino, donde Él es deshonrado por otros.
- Dios se complace en los que creen. ´Por lo cual no se avergüenza de llamarse su Dios. Dios se siente honrado con nuestra fe, pues Él sabe que es difícil mantenerla en el imperio del desánimo y dificultades.
El Reto:
- Quiero retarte a que desarrolles la fe madura, habrá sabotajes en contra de la esperanza y mantenida en circunstancias difíciles, más sirve para confundir al adversario.
- Dios sabe que las pruebas son nuestro honor y el suyo. Andemos, pues, los cristianos, como anduvo Abraham: Creyendo, saludando, confesando y viviendo en la tierra, con la vista fija en el horizonte aspirando a lo mejor.
- Quieran reconocerlo los incrédulos o no, somos viajeros a la Eternidad andando por uno u otro camino: El de la fe o el de la negación de su propósito eterno. No podemos quedarnos pararnos en el curso de la vida sin esta actitud de buscar a Dios, crecer en fe y confianza, perseverar en ella hasta el final.
- ¿Por qué no escoger el camino bueno? Puesto que hemos de ser peregrinos, seámoslo con y por Dios, en vez de viajeros a una eternidad de perdición sin Dios.
