
Los rencores vienen de lo que otras personas me hacen. Yo me siento culpable de lo que les he hecho a los demás, pero yo siento rencores de lo que otros me han hecho.
Romanos 12:19 «No os venguéis vosotros mismo, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor»
Usted va a ser herido en la vida ese es un hecho inevitable. La vida no es justa. La gente lo lastimará. Algunas veces intencionalmente, y otras veces involuntariamente. De cualquier modo, duele. ¿Cómo usted maneje esos resentimientos de la vida determinará si usted es una persona amargada o será una mejor persona? La diferencia entre “amargado” y “mejor” en inglés es una sola letra “better” y “bitter” la letra “I” o sea “YO” también en inglés y YO apunta a que YO tomó la decisión. Puedo escoger que la circunstancia me devasté o me lleve a un nuevo camino de crecimiento. Me hará ser mejor o estar amargado.
¿Qué hago con todas las heridas que tengo amontonadas, toda la basura emocional que aún guardo con rencor y que cuando esa gente viene a mi mente simplemente se me aprieta el estómago, la garganta y cambia mi semblante? ¿Qué hago?
1. Déjese de herir a usted mismo. Job 5:2 «Es cierto que al necio lo mata la ira. Y al codicioso lo consume la envidia.» ¿Por qué? El resentimiento nunca herirá a la otra persona. Sólo lo hiere a usted. Las otras personas podrían estar totalmente inconscientes de que usted aún piensa en ellos. Ellos ya han continuado con sus vidas ¡Algunos de ustedes han permitido que las personas de su pasado los sigan hiriendo ahora! ¡Y eso es tonto! Su pasado ya pasó. Ellos no podrán herirlo más a menos que usted se mantenga repasándolo en su mente.
Cada vez que usted repase ese resentimiento ellos lo herirán de nuevo. Ellos incluso pueden ya estar muertos y aún lo siguen hiriendo desde la tumba. ¡Eso es descabellado! Usted no los hiere con el resentimiento. Aferrarse de una herida, solo lo lastimará a usted.
«Solo se está lastimado usted mismo con su enojo.» Job 18:4 ¿Qué hace usted con sus rencores? ¿Guarda rencor a la gente que lo ha herido? Debido al pecado en este mundo, la vida es injusta. Dios nunca dijo que la vida era justa. Esta es la tierra, no el cielo en donde la voluntad de Dios siempre se hace. Algunas veces gente inocente sufre. Y a veces las personas culpables y malas prosperan. La Justicia no siempre se ejerce en este mundo. Este es un mundo pecador. Pero Dios dijo que un día Él va a llamar a cuentas. Un día Él llamará a cuentas a los buenos y a los malos, y establecerá los asuntos que no fueron establecidos aquí – los crímenes, la injusticia, el prejuicio, el racismo, el sexismo, las violaciones, los asesinatos, las heridas el abuso. Un día Dios va hacer cuentas (juicio). Mientras tanto, la Biblia dice no os venguéis vosotros mismos. Esto nos confronta y saca del cuadro. ¿Qué hará usted a cambio?
2. Suelte sus rencores, la falta de perdón retiene. La falta de perdón nos va a atar a la persona que nos hizo dañó. Cuando no perdonas vas a cargar con el pecado de la otra persona y terminas repitiendo el mismo pecado con otras personas. “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”. Mateo 6:14, 15 “A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos”. Juan 20:23
«Libérese de toda amargura… perdonándonos unos a otros como Cristo nos perdonó.» Y mientras tanto Él dijo que nos libráramos de la amargura, perdonándonos unos a otros como Dios nos perdonó. Si Dios le ha perdonado, Dios espera que usted perdone. Usted nunca tendrá que perdonar a otra persona, más de lo que Dios ya lo ha perdonado.
Una de las más grandes cosas que Martín Luther King dijo fue, «La amargura es ciega.» Si yo permito que usted me hiera, la amargura me cegará. Me cegará a la verdad, de todo lo que es bueno en el mundo y todo lo que podré ver será maldad, perversidad, perjudicial, y pecado. Me cegará de lo que Dios quiere hacer en mi vida. Dios quiere aún tomar lo negativo, dañino, perjudicial y cambiarlo y usarlo para bien y hacerme una mejor persona. Yo no puedo ver eso cuanto estoy amargado
3. Acepte el perdón de Dios. Usted nunca será sanado de su herida sino hasta que acepté el perdón de Dios a través de Jesucristo y entonces usted ofrecerá ese mismo perdón a otras personas. ¿De qué se siente usted todavía culpable? ¿Cuándo yo empiezo a hablar de culpa algo estalla en su mente que lo persigue y lo molesta? Todo el minimizar, racionalizar, comprometerse y culparse así mismo no funciona. Jesucristo puede quitar esa culpa que nadie más puede. Él se especializa en nuevos principios. Es llamado volver a nacer. Él puede hacer borrón y cuenta nueva. No hay ninguna razón en el mundo para que usted continúe con una culpa consciente cuando Él le ofrece perdón. Solo acéptelo. Deje de castigarse por el pasado.
Cuestiones Para Reflexión/Discusión
1. ¿Qué hay acerca de su pena? ¿Sigue usted sosteniéndola y gimiendo en lugar de sacudirse ese luto? ¿Está usted mirando lo que queda en su lugar, lo que tiene ahora o lamentando de lo que se perdió? ¿Está usted quitándole dándole importancia a su dolor u orando intentando superarlo?
2. ¿Está usted dejando que la pena lo incapacite y lo mantenga encerrado en una prisión ¿Porque usted mismo se ha puesto en esa prisión? Nadie cerró con llave la puerta – usted mismo la cerró. Diga, «Dios sana mi pena»
3. ¿Qué hay sobre los rencores? ¿Está usted aun permitiendo que las personas en su pasado continúen hiriéndolo en el presente? ¡Deténgase! No les permita que lo sigan hiriendo más. Ellos no pueden herirlo sin su permiso. El pasado es pasado. Dele a Dios su pena, su culpa y sus rencores. «Dios sana mis rencores pasados.»