PARTICIPANTE

Cuando Jesús levantó la vista y vio venir una gran multitud hacia él, le dijo a Felipe: «¿Dónde compraremos pan? para que estas personas coman?» Pidió esto solo para probarlo, porque ya tenía en mente lo que iba a hacer. —Juan 6:5—6

Los buenos líderes anticipan las necesidades antes de que las necesidades se presenten. Anticipan y se preparan para los problemas antes de que sucedan.

Los buenos líderes proporcionan soluciones, pero los grandes líderes invitan a otros en la solución. Incluso si un líder puede resolver el problema solo, hay valor en que otros participen en la acción.

Los líderes se involucran en buscar soluciones de equipo, no tienen una actitud de «mírame». Aumentan esfuerzo y eficacia preguntando a los demás: «¿Qué debemos hacer?

Antes de la alimentación de los cinco mil, Jesús invitó a su discípulos en el milagro pidiéndole a Felipe su opinión.

Jesús fue totalmente capaz de realizar el milagro como un espectáculo abierto para que todos lo vieran, pero eligió usar a sus discípulos para ser sus manos y pies ese día.

Les motivo a todos los Pastores y me hablo a mi mismo como Pastor que intento liderar un equipo multicultural en la asignación de misión que hemos plantado. Como padres y líderes, les animo a que podamos ver el valor al invitar a otros a ser parte de los milagros que Dios desea actuar a través de nosotros.

Señor Dios, gracias por invitarnos a sumar páginas a la historia de la comunión con otros mientras servimos con lo mejor de nuestras competencias. Quiero agradecerte Señor por todo nuestros colaboradores, por elegirme para participar en su trabajo aquí en la tierra. Permíteme tener la gracia para invitar a otros a la obra que nos haz llamado para hacer con fidelidad sirviéndote a ti y a tu Reino. Amén.