VIDA CON CRISTO

Toma Mi yugo sobre ti y aprende de Mí, porque Yo soy manso y humilde de corazón, y encontrarás descanso para tu alma. —Mateo 11:29 NASB

El ajetreo de la vida a menudo nos pone de rodillas. Trabajamos duro, nos esforzamos, pero nos agotamos y luego nos cae desgano, desánimo y tenemos que trabajar en nuestra recuperación. Cuando corremos sin gasolina, tenemos que correr a nuestra fuente de abastecimiento. Anhelamos en ocasiones descanso y esperanza para reposar y poder volver a salir.

Jesús se encuentra con nosotros en nuestro agotamiento, en nuestro quebrantamiento, en nuestras luchas. Pero él también nos llama a una nueva forma de trabajar y revela un nuevo camino al descanso guardando el Sabath y adoptando una actitud humilde.

Un yugo es un marco de madera que mantiene unidos a dos bueyes. Ellos entonces así unidos pueden trabajar codo con codo. A medida que el buey más fuerte se mueve, el tira del buey más débil. Cuando ambos bueyes son fuertes, la carga de trabajo es más ligera para ambos. Esta es la imagen del trabajo que Jesús describió para nosotros.

La vida sola es agotadora. Pero cuando estamos en yugo con Jesús, no es una parada exhausta sin propósito, es una presencia revitalizadora. Cuando estamos trabajando con las fuerzas de Cristo a nuestro lado, podemos descansar mientras trabajamos, sabiendo que su fuerza es suficiente.

La vida con Cristo a nuestro lado nos lleva más rápido. Cuando estamos unidos a Cristo, su humildad nos contagia a nosotros, y el descanso para nuestras almas está siempre a un paso de distancia.

Dios, enséñame a caminar cada día a tu lado y en tus caminos del Discipulado. Que pueda hoy experimentar el descanso mientras me atraes a tu presencia. Amén.