¿Cómo no dejarse detener por el temor?

Niéguese a que el temor lo controle y obtenga lo mejor de Usted. El miedo puede ser un motivador, pero a menudo es un desmotivador. Puede movernos o paralizarnos a que no hagamos nada.
El presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, dijo: «Lo único que debemos temer es al miedo mismo». Es interesante, puesto que la Biblia tiene frases como: «No temas» y «no tengas miedo», más que ningún otro libro. El miedo puede ser un motivador, pero a menudo es un desmotivador. Puede movernos o paralizarnos a que no hagamos nada. La acción racional resulta cuando dejamos de lado el miedo y actuamos de una manera bien pensada y pragmática.
La Universidad Chapman en Orange, California, realizó una encuesta anual preguntando a los estadounidenses cuáles son sus mayores temores. Siempre supuse que era miedo a hablar en público, inseguridad financiera o tal vez morir. Entonces, los resultados fueron un poco sorprendentes. Solo dos de los 10 principales temores se refieren a cuestiones financieras; cinco de las 10 cosas principales que más tememos son las cuestiones ambientales (virus propagados, contaminación, radiación, aguas contaminadas, deshielo polar, etc.)
¡Morir ni siquiera llegó al décimo lugar! Escuché un comentario de un analista en esta encuesta, en que sugiere que los problemas ambientales no son temores legítimos. Como si solo el miedo a morir o el miedo al cáncer u otra enfermedad terminales no fueran reales, descartando que la contaminación y el medio ambiente fuesen dignos de preocupación.
Esta encuesta nos dice algo, que la gente no tiene tanto miedo de las cosas, como algunos políticos y noticias de televisión nos dicen que debemos temer, pero veamos una imagen más grande. Según esta encuesta, los tres principales factores causantes del miedo son la mala educación; programas de entrevistas en radio y televisión, y programas de televisión criminal. Aparentemente, esta es la razón por la cual tanta gente teme cosas como el crimen, la inmigración y los desastres naturales. Si quieres tener menos miedo, apaga el televisor y ve a la biblioteca.
Es fácil quedar atrapado por el miedo del día. Podríamos llamarlo «la tiranía de lo urgente». Se necesita disciplina para mantenerse enfocado en el panorama general. Mi esposa y yo siempre estamos hablando de dentro de cinco años: ¿Dónde queremos estar y qué queremos hacer en cinco años? Con estas cosas en mente, ¿qué necesitamos estar haciendo hoy para llegar allí? Aquí hay algunas cosas que las Escrituras enseñan acerca de por qué debemos «no temer»:
Recuerda que no estamos solos. Cuando comenzamos a pensar que debemos enfrentar los desafíos y problemas de la vida solos, podemos recordar que Dios nos promete estar con nosotros. «No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa» [Isaías 41:10 NTV].
Recuerda que somos valiosos. Dios le da valor a todo lo que ha creado, pero el valor más alto es la humanidad. Debido a esto, podemos confiar en su guía y provisión. «No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Más bien, teman a aquel que puede destruir alma y cuerpo en el infierno. ¿Acaso no se venden dos pajarillos por unas cuantas monedas? Aun así, ni uno de ellos cae a tierra sin que el Padre de ustedes lo permita, pues aun los cabellos de ustedes están todos contados. Así que no teman, pues ustedes valen más que muchos pajarillos» [Mateo 10:28-31 RVC].
Recuerda que Dios tiene un plan. Cuando tenemos miedo de lo que nos espera, tenemos la seguridad de que Dios tiene sus planes preparados para nosotros y veremos que se cumplan. «Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza» [Jeremías 29:11 NVI].
Cuando Roosevelt habló sobre el tener miedo al miedo, quiso decir que no nos asustemos. No deje que esos traficantes de miedo que se dedican a difundir temor le afecten. Necesitamos volver al trabajo, enfocándonos en cosas que podemos controlar y afectar, en lugar de preocuparnos por cosas que no podemos controlar. Entonces confíe en Dios que tiene el control.
Cuestiones Para Reflexión/Discusión
1. ¿Cuáles son algunas de las cosas que le causan miedo y ansiedad?
2. ¿Cuántas de estas cosas que le hacen sentir miedo puedes controlar? ¿Cuál es el propósito de preocuparse por cosas que no puedes controlar?
3. Cuando se sientes temeroso o ansioso, ¿alguna vez se vuelve a Dios y pone sus preocupaciones en sus manos? ¿Por qué si o por qué no?
4. ¿Cuál de las promesas citadas? -No estamos solos. Somos muy valorados y Dios tiene un plan para cada uno de nosotros-: ¿es más significativo o útil para ustedes superar los temores que amenazan con abrumarnos? Explique su respuesta.
NOTA: Si tiene una Biblia y desea leer más, considere los siguientes pasajes: Josué 1: 6-9; 1 Reyes 2: 3; 1 Crónicas 22: 12-13; Isaías 43: 1-7; Lucas 12:32; 1 Juan 4: 12,18